La
moral en la sociedad moderna
En la sociedad actual, siempre
estamos escuchando o haciendo comentarios como: "es que se están perdiendo
los valores", "existe una pérdida total de valores”. Generalmente
cuando realizamos comentarios sobre la pérdida de los valores, estamos haciendo
referencia a losvalores morales y sociales.
Cada ser humano tiene distinta
concepción y medida de valor, de acuerdo con sus parámetros y necesidades, por
lo que podríamos pensar que los valores morales son relativos. Sin embargo,
cuando mencionamos el término valor, siempre lo hacemos desde su connotación
positiva, siempre lo relacionamos con el lado bueno, perfecto, valioso, Además
es un término que no admite matices, por
lo tanto se tiene o no se tiene valores morales y sociales.
Valoración
de las normas morales que rigen la sociedad
Recordemos que una persona valiosa, es una persona que posee valores
interiores y que vive de acuerdo a ellos. Un hombre vale entonces, lo que valen
sus valores y la manera en como los vive.}
Ya en el ámbito social, la persona
valiosa buscará ir más allá de "mi libertad", "mi comodidad o
bienestar" y se traducirán estos valores en solidaridad, honestidad,
libertad de otros, paz, etc.
Los valores morales surgen
primordialmente en el individuo por influjo y en el seno de la familia, y son
valores como el respeto, la tolerancia, la honestidad, la lealtad, el trabajo,
la responsabildad, etc.
Para que se dé esta transmisión de valores son
de vital importancia la calidad de las relaciones con las personas
significativas en su vida, sus padres, hermanos, parientes y posteriormente
amigos y maestros. Es además indispensable el modelo y ejemplo que estas
personas significativas muestren al niño, para que se dé una coherencia entre
lo que se dice y lo que se hace. Posteriormente estos valores morales
adquiridos en el seno de la familia ayudarán a insertarnos eficaz y
fecundamente en la vida social. De este modo la familia contribuye a lanzar
personas valiosas para el bien de la sociedad.
La
conciencia ética, moral y el desarrollo humano
La
conciencia moral y ética es la capacidad para sentir, juzgar, deliberar
(argumentar) y actuar conforme a valores morales de modo coherente, persistente
y autónomo. La
conciencia moral y ética de nuestros jóvenes es el conjunto de principios,
criterios, normas y valores que dirigen nuestro comportamiento. ...
La conciencia moral implica un juicio o
imperativo moral que afirma una obligación o deber, que también prescribe un.
Desarrollo humano, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), es aquel que sitúa a las personas en el centro del desarrollo. Trata de
la promoción del desarrollo potencial de las personas, del aumento de sus
posibilidades, y del disfrute de la libertad para vivir la vida que valoran.
La Libertad y el Libre albedrío
El libre albedrío es la potestad que el ser humano tiene de obrar según considere y elija.
Esto significa que las personas tienen naturalmente libertad para tomar sus
propias decisiones, sin estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones,
o a una predeterminación divina.
El libre albedrío significa, en suma,
que el ser humano tiene libertad tanto para hacer el bien como para hacer el
mal. Y esto, desde luego, tiene sus implicaciones éticas y morales, pues el
individuo que actúa según su libre albedrío es también responsable de sus
acciones, tanto si cuentan como aciertos o como sus errores.
Libre
albedrío en Filosofía
San Agustín de Hipona sostenía
que el libre el libre albedrío supone la posibilidad que tiene el hombre de
elegir entre el bien y el mal. En este sentido, es un concepto aplicado a la
libertad del ser humano para obrar bien o mal. No obstante, él distingue que lo
que se considera como libre albedrío es el buen uso de esta libertad.
Por otro lado, según el determinismo,
toda conducta o elección humana tiene su raíz en una causa, de modo que
nuestras decisiones estarían determinadas indefinidamente por todas las
causas que las preexisten, lo cual significaría que no hay elección
posible y que el libre albedrío en realidad no existe. No obstante, también
existe la postura opuesta, esgrimida por los liberales, quienes no
reconocen la tesis de los deterministas y, por lo tanto, afirman que el libre
albedrío sí existe.
Moralidad
y educación
La educación moral es un proceso de
aprendizaje que permite a los estudiantes y adultos en una comunidad escolar
comprender, practicar e interesarse por los valores éticos. La educación moral
es un proceso de aprendizaje que permite a los estudiantes y adultos en una
comunidad escolar comprender, practicar e interesarse por los valores éticos
fundamentales tales como el respeto, la justicia, la virtud cívica y la
ciudadanía, y la responsabilidad por sí mismo y por el prójimo. Sobre tales
valores fundamentales, se forman las actitudes y las acciones que son propias
de las comunidades seguras, saludables e informadas que sirven como los
cimientos de nuestra sociedad.
En la escuela, la educación moral
debe abordarse de manera integral de modo que se abarquen las cualidades
emocionales, intelectuales y morales de una persona y un grupo. Debe ofrecer
múltiples oportunidades a los estudiantes para conocer, discutir y practicar
conductas sociales positivas. El respeto, la justicia, la virtud cívica y la
ciudadanía, y la responsabilidad por sí mismo y por el prójimo. Sobre tales
valores fundamentales, se forman las actitudes y las acciones que son propias
de las comunidades seguras, saludables e informadas que sirven como los
cimientos de nuestra sociedad.
Fundamento
de la educación moral
Una persona en sus primeras etapas de
desarrollo y como consecuencia de su relación con la familia, la iglesia, la
etnia, la cultura, necesita forjarse una identidad, una necesidad psicológica
intrínseca que más tarde deberá ser potenciada cuando la acción de la comunidad
política lo haga sentir que, además de individuo, es parte de una nación o de
una colectividad amplia que lo convierte en ciudadano. En ese proceso de
aprendizaje, el ejercicio de la ciudadanía eleva los niveles de la madurez moral
de las personas, ya que participar como tal destruye inercias individuales y
aumenta el altruismo y la acción del bien común.
Disposición para asumir con responsabilidad la
práctica de la moral dentro y fuera de la escuela
La Formación Ética y Moral debe ser
asumida por la escuela como un reto tendiente a generar cambios en las
relaciones que se dan dentro de la escuela para dotarla de un nuevo sentido,
hacer un ejercicio de deconstrucción-reconstrucción cultural, para definir qué
se debe cambiar y qué debe permanecer dentro de la escuela que tenemos, en la
perspectiva de construir colectivamente nuevos modelos de convivencia social
basados en una nueva cultura escolar.
Debe reconocer el carácter
pluri-étnico y pluricultural del país, permitir la convivencia de las diversas
culturas, así como las diversas concepciones y maneras de ver y entender el
mundo. Ello exige pensar los contenidos y la pedagogía adecuada a los
diferentes sectores de población, elaborándolos mediante la negociación
cultural, con el fin de que la educación adquiera sentido aún para los grupos
étnicos o sociales más desfavorecidos.
En este sentido la reflexión debe
reflejar el carácter plural y polifónico de este debate y debe permitir que los
miembros de la comunidad educativa tengan la oportunidad de conocer las
distintas concepciones sobre la ética que concurren a la discusión, para que
sean ellos quienes determinen con cual concepción y cual proyecto ético se
comprometen.
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